Esta vez habían llegado nada más y nada menos que 11 detectives novatos a la Agencia de Detectives de Monstruos y yo, la detective veterana Yoyo estaba muy nerviosa. Al llegar a la reunión con todos los pequeños nuevos detectives quedé muy sorprendida porque la mayoría no eran novatos del todo, muchos habían tenido más de dos misiones en la Agencia así que respiré aliviada al saber que me ayudarían mucho más de lo que pensaba.
– Yo he ayudado a atrapar al monstruo de detrás de las puertas – dijo uno de los detectives.
– ¡Pues yo he atrapado ya a más de 10 monstruos! – dijo otro
– Yo muchos más..
Que bien eran casi más experimentados que yo así todo sería más fácil, pero como no tenían el contrato, (¡Que despistados se lo habían dejado en casa!), firmaron el contrato con sus nombres de detectives: Sigilosa, Miau, Fútbol, Ratona, Chicken, Chikin… y muchos más.. e hicieron el juramento de detectives.
– Levantar la mano derecha, poner la mano izquierda sobre vuestros contratos y repetir conmigo, dije:
YO, COMO DETECTIVE NOVATO, PROMETO AYUDAR EN LA AGENCIA DE DETECTIVES DE MONSTRUOS A ATRAPAR A LOS MONSTRUOS, HACERLOS BUENOS Y AYUDAR A TODA LA GENTE QUE TENGA PROBLEMAS CON LOS MONSTRUOS. PROMETO HACERLO SIN DAÑAR A NINGÚN GAMUSINO NI NINGUNA PERSONA.
(En la parte del juramento siempre me tengo que aguantar la risa porque a los detectives novatos les cuesta mucho decirlo pero hay que hacerlo si quieren entrar en la agencia 😛 )
Justo al terminar el juramento todos oímos unas campanas, había llegado un mensaje a la agencia y al abrirlo:
Bourre beaivi Detectives!!
Os escribimos desde la Fábrica de Juguetes de Santa Claus, en Laponia, porque necesitamos vuestra ayuda. Algo raro está ocurriendo y tememos que un Monstruo se haya colado en nuestra fábrica. No podría haber pasado en peor momento ya que estamos en plena fabricación de juguetes para la noche de Navidad y no podemos retrasarnos ni un minuto.
¡Por favor venid a ayudarnos!
Báze dearvan
– Oh vaya, parece que los Elfos de Santa Claus necesitan de nuestra ayuda y tendremos que ir a la Fábrica de Juguetes, menos mal que tengo mi gorro de Elfo por aquí. ¿Vosotros habéis traído los vuestros?
Todos los detectives novatos se miraron extrañados, no, no había traído nada por el estilo, quién iba a imaginar… Pero yo tenía una solución, busqué “retales” por la agencia y todos se pusieron a fabricar sus gorros de Elfos, porque: “Un buen detective sabe camuflarse con el entorno al que va, ¡palabra de detective Yoyo!” (aquí la ayuda de los papás de los detectives novatos fue primordial y salieron unos gorros de Elfos geniales)
Después de fabricar sus gorros repartimos las herramientas: El bote atrapa monstruos, linternas, lupas, detectores de sonidos de monstruos, detector de miedo, cuerdas atrapa monstruos… y con todo preparado ya estábamos dispuestos a viajar.
¿Pero cómo lo ibamos a hacer si la fábrica de Papá Noel está en Laponia? ¡Ningún problema! En la propia Agencia había un portal que nos llevaría a Laponia en segundos, solamente teníamos que seguir las instrucciones: entrar en el portal todos en fila con los ojos cerrados, una vez dentro dar dos vueltas sobre nosotros mismos pensando en el lugar donde queríamos viajar y abrir los ojos y ya estaríamos allí.
Fuimos por toda la Agencia buscando el portal y cuando estuvimos en él, seguimos las instrucciones y: wala!!
– Ohh!! ¿Habéis visto chicos, está todo nevado?
– Siiii, brrrr, que frío…
– Ohh, vamos a la fábrica y que pongan la calefacción
Justo al salir a la nieve de Laponia un Elfo nos estaba esperando, estaba muy nervioso y contento de vernos:
– Menos mal que habéis llegado detectives, estábamos muy preocupados, la fábrica ha parado totalmente y estamos desesperados un Monstruo está haciendo de las suyas y no sabemos que hacer. Empezó a robarnos juguetes.
– ¿Todos los juguetes? – dijo el detective Fútbol
– Estooo, nooo era solo de un tipo de juguetes pero ahora no me acuerdo exactamente cual…
– ¿ Eran coches? – dijo el detective Chickin
– No, creo que no eran juguetes de ruedas.
– Muñecas – dijo Chicken
– No, creo que no eran de plástico
– Aviones? – dijo Miau
– O trenes? – dijo Ratona
– No, no era ningún vehículo me suena más a muñecas pero no era de plástico… ummm
– ¿Peluches? – dijo Sigilosa
– Ohh sí, peluches!!! muy bien eso. Nos ha quitado tooooodos los peluches, estamos desolados. Venid corriendo a la Fábrica.
El Elfo nos llevó a la puerta de la fábrica y nos dejó allí: al entrar nos dirigimos a la línea de juguetes y la de paquetes y las detectives Sigilosa y Victoria oyeron algo con sus detectores de Sonidos de monstruos (también tiraron los dados con una caja transparente y 3 dados de 6 para poder llevar los dados fuera de la mesa )
Encontramos unos cables mordidos justo en la zona de la línea de paquetes de regalos y el nivel de miedo del detector de miedo que llevaba el detective Fútbol subió en 2. Rápidamente el detective Héctor que era uno de los detectives novatos con más experiencia y más avispado anotó todo en su libreta: ha robado todos los peluches y además muerde los cables…
Seguimos con mucho cuidado por la fábrica.
– ¡Iré yo primero para que el monstruo no nos oiga! – dijo la detective Sigilosa mientras ponía el detector de sonidos en su oreja para asegurarse que no se escuchaba ningún sonido de monstruos.
Entramos en la siguiente habitación que resultó ser la habitación donde guardaban todas las cartas enviadas por los niños a Papá Noel y al entrar oímos un ruido y todos nos asustamos. Pero solamente era un Gamusino que enseguida salió a saludarnos. Estaba muy contento de vernos porque por fín podría jugar con alguién ya que los Elfos siempre están trabajando y no tienen tiempo de jugar y nos dijo que si lo hacíamos nos daría un regalo especial así que después de pensarlo muy bien ( bueno realmente dijimos que sí al instante jijiji) jugamos con él:
Primero nos dijo tres adivinanzas:
Copos de nieve
Parecemos de algodón,
y cuando nos juntamos,
cubrimos el monte y los tejados.
¿Qué son?
Árbol de navidad
Nunca me quito la ropa pero me pongo un disfraz
sobre mi vestido verde al llegar la navidad.
Cuando estoy en el campo
soy verde y muy alto,
y si me llevan a casa
me adornan que es un encanto.
La campana
Una vieja con un diente que llama a toda la gente.
Y cuando las adivinamos nos dijo unos trabalenguas para que los repitiéramos, eso fue un poco más difícil pero los detectives novatos lo intentaron con todas sus fuerzas y el Gamusino se divirtió tanto que les dio el premio enseguida.
TRABALENGUAS
Papá Noel compró pocas copas
pocas copas compró Papá Noel
Rápido corren los renos
recorriendo los terrenos
Papá Noel corre y corre en el carro
agarra el gorro y corre
que si no corre y agarra el gorro
Papa Noel corre sin gorro.
El regalo fueron unas gafas especiales que en un principio no sabía para que servían pero que estaba seguro que un día nos servirían. Así que nos fuimos muy contentos y seguimos buscando.
La siguiente habitación estaba llena de juguetes viejos por reparar y justo al entrar otro gamusino nos saltó y nos dijo:
– Os he oído jugar con mi amigo Gamusino y yo también quiero jugar, nos aburrimos taaaanto. ¿Cantáis conmigo villancicos? Porfi,porfi, porfi…
– ¡Pues claro! – dijeron todos a coro
El gamusino no había terminado de pedirles que cantaran cuando todos los detectives novatos se pusieron a cantar villancicos a coro muy alegres y el gamusino, cantaba y bailaba muy contento así que los premió con algo muy especial: Un mensaje secreto que había encontrado dentro de uno de los juguetes.
– Tomad, está escrito en código, seguro que vosotros que sois muy listos sabréis descifrarlo. (código escrito con codificador de colores)
Al principio no sabían que era, empezamos a mirarlo con las lupas, a traves de la luz, dándole la vuelta, hasta que la detective Victoria dijo:
– ¿Porque no usamos las gafas especiales que nos ha regalado el gamusino?
Y entonces un mensaje se reveló:
CUENTA LA LEYENDA QUE EN LAS MONTAÑAS VIVE EL MONSTRUO DE LA LUZ. LE GUSTAN MUCHO LOS PELUCHES, EL CHOCOLATE CALIENTE Y COMER CABLES PERO ODIA LA NIEVE, LAS CANCIONES NAVIDEÑAS Y LAS LUCES QUE PARPADEAN.
Ohh, ya sabíamos quien era el Monstruo y como atraparlo enseguida todos tuvieron muchas ideas:
– Podemos coger nieve.
– Iremos cantando villancicos.
– Con las linternas podemos paralizarlo.
Estos detectives son la mar de ingeniosos con lo pequeños que son. Seguimos buscando el monstruo ahora más animados y llegamos a la cocina donde encontramos un rastro de huellas de chocolate caliente. ¡Lo teníamos localizado! Así que nos preparamos todos siguiendo las huellas que nos llevaron hasta el establo y en cuanto vimos movimiento lo paralizamos con las luces parpadeantes. Lo atamos con las cuerdas atrapa monstruos y gritamos:
MONSTRUITO MONSTRUITO METETE EN EL FRASQUITO
Y por fin tuvimos al Monstruo de la Luz dentro del Frasco. (Al que posteriormente se devolverá a su hogar en las montañas ya que El Monstruo de la Luz no es un Monstruo malo simplemente estaba fuera de su entorno)
– ¡Bien! Hemos salvado la Navidad – dijo el detective Chickin
– Siiiii – gritaron todos a coro
Los Elfos se pusieron muy alegres y nos agradecieron lo que habíamos hecho. Contentos volvimos a la agencia y recogimos nuestros carnets de misión con nuestras insignias de valor, equipo e ideas.
Un día más en la Agencia de Detectives terminado.
* Partida realizada en las PequeJornadasACME2018 .
* Esta aventura está pensada para niños de entre 3 y 5 años con una duración aproximada de 2 horas para realizarla en jornadas. Siempre procuro que los niños se muevan de la mesa buscando las pistas, portales, sonidos, etc.. y también realizamos alguna manualidad durante la partida así ellos se mantienen entretenidos y su atención no se dispersa.
Espero que os haya gustado. 🙂
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